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jueves, 7 de septiembre de 2017

De aquellos polvos, estos lodos...

No hace falta cargar las tintas contra esta pobre selección, que se arrastra tristemente con una calculadora en la mano, para saber si va a entrar en forma directa en el cuarto lugar de la sección sudamericana o deberá disputar el repechaje frente a Nueva Zelanda para ir al mundial de Rusia 2018.

Lo que la mayoría intuye, es que cualquiera fuera la forma, de ingresar a la máxima competencia internacional de fútbol, las chances de la Argentina, de ganar el mundial, son de pocas a nulas.
No hay obligación de hacerlo, está claro, es una competencia deportiva y dentro de las reglas del juego, existe la posibilidad de ganar o no hacerlo.

Pero, lo que nos hace ruido a muchos, es esta cuestión de que desde hace años, el periodismo deportivo y los medios en general, presentan a los jugadores de nuestra selección (casi siempre jugadores de clubes europeos) como super estrellas, de talentos inigualables, atletas magníficos dignos del olimpo que los millones de las transferencias les asignan.
Más luego, tal superioridad, no se expresa al momento de las competencias internacionales.
Dos subcampeonatos sudamericanos y un subcampeonato mundial, parecerían contradecir, lo que aquí sostengo, y quizás sea cierto, pero si lo miramos más finamente, veremos que a diferencia de las selecciones que supieron darnos sendos títulos mundiales, los jugadores con Lionel Messi a la cabeza, parecen haber cobrado preeminencia sobre los entrenadores o directores técnicos como Menotti en el 78 o Bilardo en el 86 y 90.

Una imagen como la del video de Lavezzi arrojándole agua en la cara a Sabella, en medio de un partido del mundial de Brasil de 2014, sería difícil de imaginar en otros tiempos. Por supuesto el periodismo funcional al esquema de negocios de la FIFA S.A., minimizaron el suceso y hasta lo hicieron pasar como una travesura del simpático del Pocho.



No somos quién para dar consejos, pero es probable que si sampaoli, no encara una limpieza como la efectuada por Tité en el seleccionado brazuca y limpia al rezago del club de amigos de Lio residual, como di maría, mascherano, banega, pastore, etc., será difícil ver a un equipo con pretensiones y que además HAGA GOLES!
17 goles en 17 fechas de eliminatorias hablan a las claras de dónde está el déficit, a pesar de los cantos de sirena que hablan de que tenemos a los más magníficos delanteros de la historia del fútbol, jugando en equipos europeos...

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo. Partido homenaje a todos esos próceres del quiero pero no puedo y que vayan a pastar.

    Marcelo Foti

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