Un resultado más o menos favorable al conjunto de antikirchneristas (básicamente es ésa la construcción política que proponen), en unas elecciones para nada decisivas, y ya sienten que están en condiciones de señalarle al proyecto que más ganó, sacudió y cambió el juego político del país en los últimos diez años cómo debería haber seducido, cómo debería haber pactado, o directamente cómo tendría que entregarse.
Diez años, y todavía no entendieron de qué hablamos cuando decimos que vamos por todo. Cuando sostenemos que ni un paso atrás. Cuando celebramos que la patria es el otro.
Diez años, y nunca entendieron que para levantar las banderas que levantamos hay que estar dispuestos a caer de pie si es necesario, a no ver una victoria o un fracaso electoral como si solo fuese un partido de fútbol, sin recordar que de lo que se trata es de en qué mundo queremos gastar nuestras vidas. Es decir, que no tenemos miedo a perder nada si lo hacemos con la misma dignidad y voluntad con la que nos sumamos a esta idea loca de un mejor país.
Nos vemos en octubre, antis.
Nos vemos en octubre, antis.
12/8, 4:21 pm