El trabajo periodístico, como uds. saben o intuyen,
se asemeja y mucho al del arqueólogo, solo que los rastros, las marcas sobre
las que trabajamos, la mayor parte del tiempo las tomamos de otras
publicaciones periodísticas. En los últimos tiempos, por suerte, las fuentes de
información se han multiplicado, gracias a las nuevas tecnologías,
fundamentalmente Internet. Los nuevos buscadores y sobre todo los nuevos
lugares donde se obtienen contenidos, como los blogs, han facilitado el acceso
a datos que antes hubieran significado una tarea ardua en algunos casos o
imposible en otros. Como contrapartida, esto exige un enorme cuidado en el
proceso de selección de fuentes. Por otra parte, teniendo en cuenta la notable
decadencia y la particular visión sesgada de los medios nacionales más
importantes en circulación y la de algunos locales, nos vemos muchas veces en
la posición de “refutadores de leyendas”, algo que advertirán como muy
cansador.
Por lo que si nos permiten, hoy
vamos a tener en cuenta solo dos temas, sobre los que no existen polémicas, y
representan dos cuestiones antagónicas en cuanto a los sentimientos que
despiertan. Por un lado, el viernes, murió el ex general, Jorge Rafael Videla,
asesino y genocida que presidió durante cinco años la Argentina. La muerte lo
encontró en el penal de Marcos Paz, cumpliendo una de las cinco condenas que
cargaba. Sobre el sentido de su muerte encontrarán centenares de notas, muchas
de ellas, notables. Por otro, ayer volvió a Primera División el Club Atlético
Rosario Central, después de tres años de permanencia en la segunda categoría.
Los tres goles del resistido número 9, Javier Toledo, pusieron la nota de color
al partido donde vencieron 3 a 0 a Gimnasia de Jujuy. El desahogo y los
festejos canayas fueron sencillamente impresionantes y contagiosos……
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